Phoenix: protestas contra Trump terminan con violencia

Forcejeos, gas lacrimógeno y riñas a gritos brotaron en las afueras del evento.

ARIZONA - Forcejeos, gas lacrimógeno y riñas a gritos brotaron el martes por la noche en Phoenix cuando manifestantes presuntamente comenzaron a lanzar botellas con agua y rocas hacia las autoridades.

Los hechos comenzaron en las cercanías de 3rd Street y Monroe justo cuando el presidente Trump terminó su evento en el Phoenix Convention Center.

Desde temprano, agentes han estado en alerta mientras cientos de personas hacían fila para ingresar al mitin que representa el primer evento político del mandatario Donald Trump desde los actos violentos en Charlottesville, Virginia.

Al principio la escena era ruidosa, pero pacífica en gran medida, ya que la policía de Phoenix mantuvo a la mayoría de los miembros de los dos grupos rivales detrás de barricadas y separados en lados distintos de la calle.

Mientras tanto un helicóptero de policía sobrevolaba la zona, agentes antimotines deambulaban por el carril que separaba a ambas partes.

No hubo ningún arresto, señalaron las autoridades, aunque algunas personas fueron atendidas debido a que tenían agotamiento por calor.

Las autoridades locales están en alerta tras las protestas en Virginia, en las que murió una persona, y después de los comentarios del presidente de que ambos bandos comparten culpa por los hechos de violencia derivados del mitin de supremacistas blancos en ese estado.

El alcalde Greg Stanton pidió infructuosamente al mandatario que no realizara el evento en su ciudad después de que sólo han transcurrido pocos días desde los conflictos en Charlottesville.

“Trump es tóxico”, rezaba un letrero sostenido por manifestantes frente a los seguidores del mandatario que ingresaban al Centro de Convenciones en el centro de Phoenix. “¡Enciérrenlo!”, afirmaba otro, una referencia a una frase que coreaban Trump y sus partidarios con relación a su rival electoral Hillary Clinton.

Dillon Scott de Phoenix, que votó por Clinton, dijo que acudió para expresar su descontento con todo el tiempo que tardó Trump en denunciar el racismo tras la violencia en Charlottesville.

“A nadie se le debería permitir salirse con la suya con lo que él se sale con la suya, especialmente en un puesto político”, señaló Scott.

Mientras tanto, un grupo de manifestantes coreaban “¡Del lado equivocado de la historia! ¡Del lado equivocado de la historia!”.

Randy Hutson, policía de Phoenix retirado y seguidor de Trump, comenzó a hacer fila más de siete horas antes de que comenzara el mitin.

“Es el primer presidente en mi vida del que siento que habla como piensa y habla desde el corazón”, afirmó Hutson. “Dice lo que necesita decirse”.

Algunos letreros de los opositores mostraban dibujos o fotografías de Trump con un pequeño bigote al estilo de Hitler. Tres partidarios de Trump hostigaban a manifestantes latinos con comentarios ofensivos acerca de los inmigrantes latinos y sostenían carteles opuestos a los musulmanes y al movimiento Black Lives Matter (La vida de los negros importa).

A medida que la fila para ingresar a las instalaciones avanzaba, los dos grupos se gritaban entre sí y surgieron algunos forcejeos. En un momento dado, un partidario del presidente y un opositor se dieron empellones.

“Ha sido uno de mis sueños, desde que él llegó a la presidencia”, dijo Diane Treon, una residente de Kingman que llegó a las 4 p.m. a hacer fila. “Me hubiera gustado asistir a uno de sus actos de campaña antes de que se convirtiera en presidente y quería ir a la investidura. Y solo las protestas evitaron que lo hiciera”.

Treon dijo que le gustaría que los manifestantes “fueran un poco más pacíficos en lugar de hacer disturbios violentos, que suceden en tantos lugares”, pero no está demasiado preocupada.

“No creo que la policía de Phoenix se vaya a quedar sin hacer nada”, indicó. “Realmente creo que nos van a mantener a salvo”.

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