Caso Tonopah: La cronología del ataque

El sospechoso fue identificado como un expolicía federal mexicano, presuntamente indocumentado, adicto a las metanfetaminas, que podría haber estado alucinando cuando atacó al agente del DPS.

ARIZONA – Parecía ser la escena de una película de acción llena de violencia, armas, drogas y alucinaciones, pero no fue así. El jueves 12 de enero, por la Interestatal 10 cerca de Tonopah, Arizona, una volcadura de auto fue solo el principio de una tragedia: dos muertos, un agente herido y un hombre atormentado por su conciencia.

La tarde de este lunes, el director del Departamento de Seguridad Pública de Arizona (DPS, por sus siglas en inglés), Frank Milstead, dio a conocer la cronología del ataque mortal, asegurando que aún hay muchos cabos por atar, y que esos misterios solo podrán responderse cuando el oficial herido pueda rendir su declaración. Sin embargo, dio a conocer un dato clave: el nombre del sospechoso.

Milstead indicó que el agresor es un inmigrante posiblemente indocumentado, procedente de México; incluso detalló que podría tratarse de un expolicía federal del vecino país del sur; su nombre: Leonardo Penuelas Escobar, de 37 años. De acuerdo a información del DPS también era conocido por su adicción a las metanfetaminas, pero no tenía antecedentes criminales.

Los hechos

Los investigadores determinaron que la madrugada del 12 de enero, Penuelas Escobar iba conduciendo a máxima velocidad por la interestatal 10, en las proximidades de Tonopah, cuando su vehículo se volcó. Como portaba el cinturón de seguridad, no resultó herido de gravedad, pero la mujer que lo acompañaba salió expulsada y murió a causa de las heridas. La víctima del accidente fue identificada como Vanessa Monique López Ruiz, de 23 años, de Phoenix, y también conocida consumidora de drogas sintéticas. Al parecer, eran pareja sentimental. Ella sí tenía historial criminal e incluso pendientes con la justicia.

El coronel Milstead sospecha que Penuelas conducía bajo los efectos de la droga cuando se estrelló, lo cual podría haberle ocasionado alucinaciones que lo orillaron a sacar un arma y disparar, mientras intentaba recuperar el cuerpo de su novia. Hubo varios reportes de automovilistas alarmados que pasaban por la zona y lo veían actuar errático con arma en mano.

El encuentro

El agente del DPS Edward Andersson era el más cercano a la zona y llegó para brindar primeros auxilios; pero Penuelas se puso violento, gritó algo en español y le disparó, impactándolo en el hombro. Un buen samaritano que transitaba por la zona se acercó y confrontó al agresor, deteniéndolo a tiros; después se puso a auxiliar al oficial herido. El sospechoso retomó el ataque y fue cuando el buen samaritano le disparó en la cabeza, quitándole la vida.

Remordimiento y satisfacción

El automovilista que mató al hombre que atacaba a un patrullero del Departamento de Seguridad pública de Arizona fue descrito por el coronel Franks Milstead como un hombre “humilde y espiritual, que cree en Dios”.

Según uniformado, el “buen samaritano” aún no está dispuesto a hablar con la prensa, ya que todavía no asimila lo que pasó y tiene sentimientos contradictorios por haber jalado el gatillo y arrancado una vida, intentando salvar otra. Sin embargo, sí tuvo una entrevista personal con el director del DPS, quien le agradeció su intervención para rescatar y socorrer a uno de los suyos.

Mientras tanto, el agente Edward Andersson tiene por delante una larga y lenta recuperación. Ha sido intervenido quirúrgicamente, no solo por las heridas de bala, sino por los golpes que le propinó el sospechoso cuando estaba debilitado en el suelo. Sus declaraciones, enfatizó Milstead, serán clave para resolver el caso que aún tiene consternada a una comunidad.

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