Varios emigrantes hondureños denunciaron que agentes de inmigración los someten con pistolas eléctricas para frenar su paso por el país azteca, camino a Estados Unidos.
Los indocumentados dicen que las autoridades migratorias mexicanas han desatado una cacería en su contra.
El Instituto Nacional de Migración niega el uso de estas pistolas eléctricas, o de cualquier arma, pero los testimonios abundan.
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En el camino sobre las vías del tren conocido como “La Bestia”, los emigrantes sufren el abuso de los policías, y también el embate del crimen organizado, que los secuestra, roba, y hasta los mata y viola a las mujeres.
Ahora, suman este temor en su sueño por llegar al norte.
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